Autor: Mariela
En nuestro blog normalmente os ofrecemos temas de interés general para nuestras mascotas, pero esta vez hemos querido darle difusión a una noticia que merece contar con cobertura. Es la historia de un viajero, Francisco Javier Ramos, que perdió a su perro por la negligencia del personal de Air Berlín.
La historia la hemos encontrado en el periódico La información y se remonta al mes de julio, cuando Ramos regresaba a Palma de Mallorca tras pasar unos días en Sevilla, en un vuelo de la citada compañía. Su mascota, un bulldog inglés llamado Nano, viajaba con él. Sin embargo, desde el primer momento el dueño se percató de que algo iba mal al advertir el trato diferente que Air Berlin dispensaba a las mascotas: en la noticia, citando palabras de Ramos, nos dicen que mientras otros animales eran embarcados en sus respectivos vuelos en el mismo transporte que las maletas y con una lona que les protegía del sol, su compañía lo hacía en “una especie de elevador” sin la debida protección; tan sólo contaba con un cristal opaco para el operario.
Antes del embarque, incluso, Ramos no consiguió que le proporcionaran a su Nano un cuenco con agua para intentar mitigar la sed que sin duda debía sentir; se le negó alegando que no estaba dentro de las políticas de empresa con respecto a las mascotas. El triste desenlace tuvo lugar ya en Palma: tras esperar durante quince minutos de manera infructuosa a que apareciera el transportín, Air Berlín acabó por comunicar al dueño que su perro “podría necesitar asistencia veterinaria” al encontrarse inmóvil dentro de la cesta. La asistencia no fue precisa puesto que Nano ya había fallecido a causa del golpe de calor al que se había visto sometido.
La compañía aérea sólo se limitó a ofrecer una compensación de cien euros para un nuevo viaje; evidentemente no sólo es una cantidad ínfima, sino que supone una falta de respeto ante el daño ocasionado a nivel sentimental. El próximo jueves 17 tendrá lugar el juicio contra Air Berlín en el que Ramos reclama, por medio de Reclamador.es, una indemnización de 2635 euros.