En un mundo de mucha confusión como es el que se vive en el Colombia, donde la presencia de la Guerrilla (que a pesar ha disminuido en su accionar) pero aún existe, ocurren cosas que no siempre son tan malas como nos tiene acostumbrados.
Se trata de una nota de color dada por una mascota, en especial un perro como los habrá mucho ya que en el interior de ese País donde el accionar de las Farcs es donde tiene su predominio, por supuesto que mantienen animales tanto de compañía como para el consumo propio.
Este perro al que han bautizado “desertor”, es una mascota que era parte de un comando guerrillero que en el año mil novecientos noventa y siete después que la guerrilla había tomado un pueblo situado a dos horas de Cartagena y junto con el, este can también formó parte de los guerrilleros en la ocupación, éste decidió quedarse.
Cuando el ejército pudo tomar el mando del pueblo, el perro opto por quedarse en el y no seguir a sus antiguos dueños que se refugiaron en la selva. Ahora “desertor”que así se llama el perro, acompaña en todo momento a las fuerzas de ejército cada vez que van de recorrida o hacen algún arresto. Para ellos es un soldado más y así lo tratan todos los integrantes de las fuerzas armadas de ese lugar.