Autor: Escarlata
En primer lugar antes de hablar de los gatos, corresponde hacer una aclaración antes de desarrollar el tema. Cuando hablamos de características comunes en todos los individuos de una especie, cualquiera sea, es obvio que hay variaciones individuales, que no hacen que lo común sea menos común. Por ejemplo, los humanos somos gregarios, aunque existen individuos muy solitarios. En otras palabras, la excepción confirma la regla. Para quienes nunca han tenido un gato y lo están pensando, es bueno saber algunas cosas.
Los gatos son animales muy independientes
Si bien es verdad que les gusta mucho pasar el tiempo con la familia, en el mismo ambiente, si no hay nadie en casa, tampoco se complican mucho. Eso si, es importante tener siempre alimentos, agua y su bandeja muy limpia. Por eso, cuando la familia se va de vacaciones, si una persona responsable viene a mantener esos aspectos bien cubiertos, el gato pasará muy bien. Todo lo contrario de un perro, que realmente sufre la soledad, por más que tenga todo lo necesario a su disposición.
Claro que hay gatos que son muy independientes, pero a su vez muy demandantes. Es el caso de mi gato. No se hace ningún problema en quedar solo, pero si hay alguien en casa, siempre encuentra que pedirle y lo hace de una forma muy insistente. O comida, o salir o lo que sea, pero lo pide mucho.
Cuidan de su territorio
Pero si debemos decir algo que destaca más que nada en los gatos es la territorialidad. Los gatos controlan, vigilan y disfrutan su territorio. Tal vez exceda los límites de su casa, algo que hay que saber muy bien. La zona que ellos consideran propia la defienden de la presencia de otros gatos, la marcan e intentan tener todo en ella bien controlado. Los gatos en general eligen lugares altos para poder ver bien y controlar su propiedad.
Si estamos planificando un viaje con la mascota, en este caso un gato, tengamos en cuenta lo anterior para ver si podemos dejarlo en casa, donde seguro pasará mucho mejor.