¿Queremos calmar a un gato? Lo más probable es que lo consigamos poniéndole delante una maceta de nepe ta cataría. O quizás sirva justo para lo contrario y nos lo encontremos correteando como loco. ¿Qué es la hierba gatera y por qué parece entusiasmar tanto a los felinos?
¿Qué es la hierba gatera?
Seguro que alguna de las personas que lean esto conocen el caso de un gato, tal vez el suyo, que ignora vilmente la hierba gatera. No es una panacea, desde luego, pero se estima que al menos 7 de cada 10 gatos se sienten atraídos por esta planta, y la mayor parte cae en un estado de relajación al comérsela o frotarse con ella.
Básicamente como si estuvieran “colocados”, aunque como sabemos no hay peligro ni riesgo alguno para el animal. La responsable de esto es la molécula llamada nepetalactona, capaz de estimular el sentido del olfato de los gatos en gran medida. La reacción que provoca en su cerebro es estimulante o relajante; parecida, según los expertos, a las que se desencadenan durante el cortejo en estas mascotas.
¿Cómo cultivar la hierba gatera?
Tener nuestras propias macetas de hierba gatera puede ser una solución excelente si hemos detectado que nuestro gato es de ese porcentaje de mascotas que se pirran por ella. Eso sí, si la exposición a ella le provoca sobreexcitación, debemos tener cuidado, hará ejercicio, sí, pero nuestros pobres muebles y marcos de las puertas pueden sufrir las consecuencias más de lo habitual. Es posible incluso que tenga ganas de escaparse y pasear, y si es un gato casero que no esté acostumbrado a la calle ya nos podemos imaginar el peligro que ello conlleva.
Podemos comprar semillas de hierba gatera en cualquier herboristería o tienda especializada en jardinería. En veterinarios y tiendas de productos animales también nos venden bandejas o pequeñas macetas ya preparadas; basta con agregarles agua y esperar. La hierba gatera solo tarda unos días en germinar y no necesita ningún cuidado especial.
Moderación con la hierba gatera
Hemos comentado arriba que la hierba gatera puede ser beneficiosa para nuestras mascotas felinas, pero no debemos perder de vista un consejo que vale para todo: la moderación. El exceso nunca es bueno, ya lo sabemos, en ningún sentido.