
En nuestro blog os hemos hablado en ocasiones de los requisitos que necesitan nuestras mascotas para viajar fuera del país. Pasaporte, cartilla sanitaria, vacunas… Pero mucho ojo: es importante que todo esté en regla también a la hora de regresar, si no queremos un disgusto.
Este año se ha anunciado que la Unión Europea piensa intensificar los controles de las mascotas a la hora de entrar en cada país perteneciente a ella, especialmente si proceden de zonas con riesgo de contagio de la rabia. No estamos hablando sólo de regresar en avión o en tren; el hecho de cruzar una frontera en coche, por ejemplo, también puede implicar una revisión y un control para asegurar que todos los papeles y garantías están en regla. Y que es el tránsito de animales entre fronteras no es moco de pavo: sólo en la provincia de Cádiz, por poner un ejemplo, se espera que lleguen hasta 75.000 animales procedentes del norte de África este verano.
Si nuestras mascotas no cumplen con la normativa que asegura un correcto estado de salud al regresar al país de origen, es posible que no nos permitan pasar, que nos obliguen a dejarlas en una cuarentena que puede llegar a durar hasta tres meses, o incluso al sacrificio, en casos extremos. Además, si pensamos en comprar animales durante nuestras vacaciones, es importante recordar que no podremos entrar en España con perros, gatos o hurones de menos de tres meses de edad.
¿Qué debemos hacer para evitar problemas?
Antes de volver, tendremos que hacer una visita obligada al veterinario del país en el que nos encontremos. Él será quien pueda certificar que nuestro animal no ha contraído ninguna enfermedad y firmará la cartilla comunitaria, imprescindible para dar fe de ello. Además, si hemos estado en un país con riesgo de contagio de la rabia (Marruecos es un ejemplo), será necesaria una prueba serológica de anticuerpos.