El calor, enemigo de las mascotas en verano

perros y calor

No es ninguna novedad: cuando llega el verano, el calor se convierte en una de las principales preocupaciones de los dueños de mascotas. Algunas de nuestras costumbres habituales tienen que cambiar para poder garantizar su salud.

Por ejemplo, el ejercicio. No son pocas las personas a las que les gusta salir a correr y llevarse a sus perros, un hábito que no modifican en verano, al menos no sensiblemente. Aunque cambiemos la hora del ejercicio y la traslademos a momentos más frescos del día, es recomendable que en esta temporada nuestro amigo de cuatro patas se quede en casa. Por mucho que disfrute también de este rato y nos apene dejarlo. La deshidratación puede hacer mella en él de manera más rápida y contundente que en nosotros, incluso aunque no haga un calor sofocante, y debemos recordar lo grave que puede ser esto: se suele decir que una pérdida de más del 12% de líquido en estas mascotas resulta fatal para ellas.

Evitar dejarlos en la terraza

Algunas personas optan por dejar a sus mascotas en la terraza cuando se marchan por varias horas, tal vez para no molestar a los vecinos o para evitar los destrozos que pueden provocar algunos perros a causa de la ansiedad por separación. Si ya de por sí es una práctica cuestionable en ciertos casos, en verano debe ser algo totalmente a evitar. Incluso aunque se disponga de un toldo, aunque la terraza parezca estar a la sombra… El ambiente caldeado puede afectar igualmente al animal y causarle el tan temido golpe de calor.

De la misma manera, si tenemos un perro o un gato de pelo corto o duro, hemos de procurar que no quede demasiado tiempo al sol en ninguna otra circunstancia (en un patio, en el jardín, en la playa). No sólo pueden ser propensos a sufrir quemaduras igual que nosotros, sino también a verse afectados, en el peor de los casos, por cánceres de piel.

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