
Si hay algo que nos gusta más que subir fotos de comida a Instagram, es probablemente subir fotos de nuestras mascotas a cualquier red social. Incluso hay ya algunas dedicadas específicamente a ellos. ¿Pero es todo esto realmente seguro?
No hace falta llegar a la paranoia de algunos, pero lo que sí está claro es que las fotografías pueden revelar, en ocasiones, algunos datos personales que no conviene que estén expuestos a la luz pública en Internet. Con las fotos de nuestras mascotas puede suceder lo mismo. ¿Son tan inofensivas como creemos, o realmente estamos enseñando más de lo que deberíamos con ellas… aunque no sea a simpla vista?
Owen Mudy, profesor de la Universidad Estatal de Florida, se ha propuesto demostrar que realmente somos demasiado permisivos a la hora de subir fotografías a Internet. Concretamente de nuestros gatos, que, para qué negarlo, son las estrellas hoy en día. Para ello ha creado la página llamada “I know where your cat lives”, o lo que es lo mismo, “Sé dónde vive tu gato”. Con este nombre seguro que os imagináis de qué se trata: una página que es capaz de geolocalizar nuestra vivienda tan sólo con la información que revela la foto de nuestras mascotas.
La privacidad de las imágenes es la clave
En realidad, tiene trampa: lo que utiliza la página son los ajustes de privacidad de las webs a las que se han subido las fotos, normalmente Flickr, Instagram o Twipic; datos como la latitud, la longitud… están presentes y se adjuntan a nuestras subidas a menos que nosotros lo modifiquemos. Algo que podemos hacer fácilmente desde nuestro smartphone, pero de lo que pocas personas se preocupan. Así que la página pretende concienciarnos sobre la importancia de un gesto tan sencillo para mantener nuestra privacidad en la Red.
La web tiene un mapa en el que se muestran dónde están situados los gatos, aunque sin incluir los datos exactos de la localización. Los usuarios que encuentren una foto suya tienen una manera de conseguir que su ubicación desaparezca: cambiando las opciones de privacidad de sus imágenes. Una forma simpática de aprender a protegernos.