Comprender lo que el perro siente, piensa o quiere, depende en mucho de comprender su lenguaje corporal. Si bien, obviamente, no tienen un lenguaje hablado, eso no quiere decir que no tengan códigos de comunicación que los demás perros comprenden perfectamente. Tienen su propio idioma y para ellos, obviamente debemos comprender ese idioma. Para ellos y para todos los que tenemos mascotas, ya que poder comprenderlos es poder tener una convivencia feliz. Las preguntas que te debes hacer frente a la conducta de tu perro, se deben basar en el conocimiento de ese comportamiento, para poder interpretar casa situación en particular.
Aprender a diferenciar
El rabo o cola es una de las partes del cuerpo del perro más elocuentes, pero hay que saber un poco. No siempre que el perro mueve la cola es de alegría o con intención de juego, puede hacerlo por nerviosismo. Un punto importante es ver si lo hace en dirección a la izquierda o a la derecha. En el primer caso casi seguro que el perro está nervioso o con miedo. Cuando mueve en sentido a la derecha es alegría.
La posición de la cola es clave
Si la cola está en posición intermedia, el perro está relajado. Cuando se encuentra tiesa el perro está en alerta, prestemos intención. Si la cola está completamente levantada, casi seguro frente a otro perro, es como si desplegara todas sus banderas… se tiene mucha confianza pero puede agredir de acuerdo a lo que haga el otro perro. La cola baja es de temor y sumisión, el perro no quiere problemas.