Ayer hablábamos del tremendo problema que tenemos en nuestro país con el abandono de mascotas. Son muchas las que se encuentran precisamente en este momento en un refugio esperando ser adoptadas. Por otra parte, son muchas las personas que quieren y pueden tener una mascota, pero piensan como primera opción en comprar una.
Es un problema conceptual. Ver un miembro de otra especie como una mercadería no es una buena idea. Y si se trata justamente de una mascota, peor aún.
Cuando decidimos traer a casa un perro o un gato estamos incorporando a la familia otro miembro, claramente no humano, por supuesto, pero que en definitiva formará parte de nuestro grupo. Comenzar esa relación comprándolo es fomentar que se haga negocio con algo que no tiene porqué ser un negocio.
La base de esas tiendas es vender perros y gatos se raza. Las razas son creación humana y no tienen especial sentido. Un perro o gato mestizo da igual, nos dará la misma alegría y el mismo trabajo.
Claro, además estamos salvando a esa mascota de una situación especialmente mala, como lo es el abandono.
Imagen: protectoradeherencia.org